Familia del señor Tito Alfredo Hernandez Oliver que nació un día 23 del mes de agosto del año 1978 quien en vida fue un excelente hijo ,un hermano incomparable, padre excepcional, un esposo detallista cariñoso, un tío que todos quisieran tener, un primo que siempre nos hizo reír, amigo de todos, excelente cuñado y un humilde ser humano con un carisma incomparable. No hay palabras para describirlo. El fue una gran persona. Fue alguien que siempre estaba ahí cuando alguien lo necesitaba. Lamentablemente has partido y nos dejas un gran vacío en los corazones de cada uno de los que hoy hemos venido a despedirte, a decirte hasta pronto. Te has adelando porque Dios necesitaba un ángel más asu lado. Alguien muy especial como tú. Nos dejas un gran vacío en el corazón, nadie lo va a ocupar. Te extrañaremos por siempre, no tienes idea cuánta falta nos vas hacer pero algún día nos encontraremos otra vez y volveremos a compartir contigo. Todos y cada uno de nosotros te extrañaremos hasta pronto. A mi hermano con todo mi amor: te has marchado hermano querido, me vas hacer tanta falta te quiero desde siempre porque fuiste mi hermano mayor me cuidaste con mucho cariño siempre hasta el último momento de tu vida te preocupaste por mi familia siempre más de lo normal porque así eras en vida con migo. Siempre presente cuando más te necesitaba. Ni yo, ni mi familia te digo adiós, si no hasta pronto porque algún día nos encontraremos y podré decirte lo mucho que siempre te quise y darte un abrazo para siempre y nunca soltarte. Que Dios te tenga en su Santa Gloria .
De: Fabiola Rosales su compañera de vida
Quiero agradecer a Dios por la oportunidad que me permitio conocer al que busque para compañero de vida. Hoy Dios decidió llevarte a un lugar donde no hay tristeza ni dolor donde caminaras por calles de oro. A mi solo me resta darte las gracias porque hasta aqui nos lo permitió Dios. Gracias por cada tarjeta que me regalabas con tan bellas palabras. Las cuales me hacían quererte mas. Por cada ramo de rosa, por las sorpresas que nos hacías a mi hija y a mi. Gracias porque siempre me tomaste de la mano. Por hacerme enojar y hacerme reir, por 3 años que compartimos por el hogar que me distes. Gracias a Dios por haberte puesto en mi camino el tiempo que el quiso. Te agradezco por la paciencia que tuvistes para enseñarles a mi hijas sus primeras letras y palabras en inglés. Siempre te voy a recordar y agradecer por esos bellos momentos. Gracias por el cariño que le distes a mi hija. Te portastes como los machos. Asta el cielo mi hija y yo te hacemos llegar un beso. Vivieras por siempre en nuestros corazones.