Leopoldo Alcantara Cedillo, conocido cariñosamente como "Polillo" por sus amigos y familiares, falleció el 5 de diciembre de 2024 en Greenville, Carolina del Sur, a la edad de 29 años. Nacido el 30 de septiembre de 1995 en México, Polillo era un hijo querido, un esposo devoto, un padre amoroso y un hermano querido, cuya calidez y humor trajeron alegría a todos los que lo rodeaban. Su frase favorita era “Yo soy cholo”
Polillo era un hombre de muchos talentos e intereses. El carácter de él era muy fuerte. Trabajó diligentemente como operador de maquinaria y fue un soldador experto, respetado por sus colegas y conocido por su fuerte ética de trabajo. Su dedicación a su oficio solo fue igualada por su compromiso con su familia y su amor por los placeres simples de la vida.
Un hombre de familia de corazón, la mayor alegría de Polillo fue pasar tiempo con su querida esposa, Elizabeth García Tellez, y sus tres hijos, Melany, Eithan y Dylan Alcantara García. Fue un pilar de fuerza y apoyo para sus padres, Leopoldo Alcantara Martínez y Silvia Cedillo Montoya, y compartió un vínculo inquebrantable con sus hermanos, Blanca Estela, Blanca Isela, Jonathan Jesus y Leonardo Alcantara Cedillo. Su tía Leticia Alcantara Martínez también tenía un lugar especial en su corazón. El le gustaba festejar con su familia y amigos.
Los intereses de Polillo eran un reflejo de su personalidad vibrante. Era un ávido entusiasta de los videojuegos, saboreando el desafío y la emoción que proporcionaban. Su sueño más grande para el 2025 era comprarse una camioneta estandár Su amor por los trocas era más que un pasatiempo; era una pasión que disfrutaba compartiendo con sus hijos. El amor de Polillo por la música y el baile era contagioso, y a menudo se le podía encontrar moviéndose a los ritmos de la música Cumbia y Mahabelico, géneros que adoraba.
Aquellos que conocieron a Polillo lo recordarán como un individuo amoroso, cuya inteligencia brilló en todos los aspectos de su vida. Tenía una habilidad única para iluminar una habitación con su humor, y su risa era una melodía que su familia y amigos echarán mucho de menos. La inteligencia de Polillo no era solo académica; era una sabiduría que aplicaba a su vida cotidiana, siempre listo con una palabra reflexiva o una mano amiga.
El legado de Polillo es el de amor, la risa y la búsqueda de la felicidad. Se acercó a la vida con un corazón y una mente abiertos, listo para abrazar nuevas experiencias y apreciar lo antiguo. Su impacto en la vida de aquellos que tocó es inconmensurable, y su memoria continuará inspirándolos y consolándolos en los próximos días.
La salida de Polillo de este mundo deja un vacío que no se puede llenar, pero su espíritu vivirá en los recuerdos compartidos, las historias contadas y el amor que une a su familia y amigos. Se le echará mucho de menos, pero su legado perdurará en los corazones de todos los que tuvieron la suerte de conocerlo.Mientras nos despedimos de Leopoldo Alcantara Cedillo, celebramos una vida vivida al máximo, una vida rica en amor, risas y la alegría de estar con la familia. El viaje de Polillo por la tierra puede haber llegado a su fin, pero su historia seguirá siendo contada por aquellos que más lo amaban. Descansa en paz, querido Polillo. Siempre serás recordado como un faro de amor y alegría en nuestras vidas.
Visits: 886
This site is protected by reCAPTCHA and the
Google Privacy Policy and Terms of Service apply.
Service map data © OpenStreetMap contributors